martes, 1 de septiembre de 2015

LEJOS DE LA SILLA HAY VIDA


Mírate.
Estás ahí sentado
sin valorar tus logros,
con las heridas sin sanar.

No recuerdas que un día
fuiste el espermatozoide más rápido,
el primero y único en ser semilla
para venir hasta aquí.

Hasta una silla inútil
que cojea y le hace falta barniz.
Una mano de pintura.
Igual que a ti.

Colores nuevos.
Y tiritas.
Respiraciones profundas
y momentos en los que sobra respirar.

Levántate, joder.
Que los días no se cuentan en suma
sino en divisiones de raíces cuadradas
y bien crudas.

Como la realidad que nos depara
si salimos a la calle.
Tienes que saber que el fracaso
lleva la ventaja en este pase.

Pero,
¿prefieres tu silla?
Las sillas son solo objetos
donde recobrar el aire
para continuar corriendo.

Levántate.
Ya ha terminado tu tiempo.
Ahora toca sacudir el polvo
y morder el viento.

Con las telarañas en el cajón
y la silla en el trastero
no habrá tiempo para pararse
y recobrar el aliento.

Los errores van ganando
a consecuencia del viaje.
Quien no arriesga nunca gana
y tampoco vale el empate.

Ahora que sabes lo que significa "vida"
ya ni recuerdas la silla
porque no hizo falta sentarte.
Suspira ahora, te lo mereces...

Fin
del 
viaje.


                             Cristina López.

No hay comentarios:

Publicar un comentario